La región del Mediterráneo se ha consolidado, sin duda alguna, como uno de los destinos más anhelados para aquellas personas que desean descubrir el mundo a bordo de un crucero. Este rincón del planeta no únicamente es capaz de deslumbrar por su historia y cultura, sino que ofrece el privilegio de visitar en pocos días una diversidad asombrosa de países, cada uno con su propio idioma, sus costumbres más arraigadas, su espectacular gastronomía local y un patrimonio artístico que ha marcado el curso de la historia hasta nuestros días.
Tanto si hablamos de las costas de la Península Ibérica, de las islas griegas o de enclaves tan emblemáticos como Roma o Dubrovnik, no cabe ninguna duda de que el Mediterráneo es una región capaz de desplegar un mosaico de paisajes costeros de acantilados espectaculares, de playas de arena fina y aguas cristalinas de multitud de tonalidades de color azul. Sus islas, muchas de ellas convertidas actualmente en auténticos iconos turísticos, también ofrecen atardeceres inolvidables entre sus tejados o entre sus paisajes.
A todo ello, debemos sumar que ofrece un clima amable durante la mayor parte del año. En los meses de temporada alta —especialmente entre mayo y septiembre— el buen tiempo está prácticamente garantizado, lo que convierte cada escala en una oportunidad perfecta para pasear, explorar, saborear y dejarse llevar sin el temor de que la lluvia arruine los planes. Si tienes dudas sobre qué deberías visitar en cada parada de tu itinerario, te invitamos a seguir leyendo esta guía de cruceros por el Mediterráneo, especialmente si quieres saber qué ver y qué hacer en algunas de las escalas más populares.
Barcelona, la ciudad española del modernismo
Pocas ciudades mediterráneas combinan tan bien el arte y la tradición medieval con otros estilos artísticos, como el Modernismo. En esta ciudad, de hecho, la figura de Gaudí, máximo exponente del modernismo, es muy alargada. Al desembarcar, una buena forma de comenzar a descubrir esta ciudad es perderse por Las Ramblas, donde encontrarás artistas callejeros, puestos de flores y cafeterías acogedoras o incluso visitar el Barrio Gótico para visitar la Catedral Basílica Metropolitana de Santa Cruz y Santa Eulalia.
A un pequeño paseo, encontrarás, La Sagrada Familia, principal símbolo de Barcelona, un templo que todavía sigue inconcluso. Te recomendamos visitar su interior para descubrir sus espectaculares bóvedas y el juego de luces sobrenaturales que aportan las vidrieras. Si el tiempo lo permite, te recomendamos visitar el barrio del Born, ya que es el lugar ideal para degustar unas tapas en una terraza o para probar la famosa crema catalana. “Muchos pasajeros aprovechan esta escala para visitar el Parc Güell, la Casa Milà o la Casa Batlló, dependiendo de sus intereses” —comentan los expertos de SoloCruceros.com—.
Marsella, una gran ciudad francesa que esconde muchas sorpresas
Se trata de la ciudad más antigua de Francia, y su Puerto Viejo (Vieux Port) suele ser uno de los principales lugares de interés para los viajeros. Desde allí, te recomendamos dirigirte a la Basílica de Notre-Dame de la Garde, que ofrece una de las vistas panorámicas más espectaculares de la costa francesa y que, sin lugar a dudas, también da forma al skyline de la ciudad.
Si te apetecen los cruceros de aventuras, te recomendamos hacer una excursión a Les Calanques, un lugar idílico que cuenta con formaciones rocosas muy llamativas y características y sus costas espectaculares de aguas turquesas, que se encuentra hacia el sur de la ciudad. “Es importante que los cruceristas no se olviden de la hora en que deben regresar al navío, ya que algunas visitas requieren algo más de tiempo y no recomendamos correr el riesgo” —recuerdan desde SoloCruceros.com—.
Descubre Génova, con su casco antiguo y su puerto
No cabe ninguna duda de que Génova es un destino que tiene mucho que ofrecer. Su centro histórico, que es uno de los más grandes de Europa, está repleto de callejuelas, y permite descubrir la belleza de iglesias barrocas y distintos palacios renacentistas. El Acuario de Génova, por ejemplo, puede ser una parada muy recomendable para aquellas personas que viajan en familia. Además, también puedes realizar una escapada a Portofino, un destino que se encuentra a tan sólo una hora, permite descubrir uno de los pueblos más bonitos y elegantes de Italia. Si te da tiempo, te recomendamos visitar el faro, ubicado en el extremo de un espectacular acantilado.
Roma, un destino imprescindible para los amantes de la historia y del arte
Desde el puerto de Civitavecchia, en poco más de una hora, llegarás a la conocida como “la Ciudad Eterna”. Lugares tan turísticos como El Vaticano y sus museos, la Fontana di Trevi, el Panteón de Adriano, así como el Foro Romano y el Coliseo (El Anfiteatro Flavio) forman parte indisoluble del imaginario colectivo en la actualidad y resultan bastante fáciles de visitar. “De hecho, muchos viajeros suelen optar por excursiones organizadas para no perder tiempo en transporte y evitar colas” —nos explican desde SoloCruceros.com—.
Nápoles: una ciudad de bellos paisajes, gastronomía y con mucha historia
Con una de las gastronomías más aclamadas del país, sin lugar a dudas, Nápoles es sinónimo de pizza, pero también de patrimonio artístico e histórico. Su centro histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, te permitirá disfrutar de lugares tan impresionantes como la Catedral Metropolitana de Santa María de la Asunción o de San Genaro o la Basílica de Santo Domingo Mayor, así como la Estación de Metro de Toledo. Desde aquí, puedes hacer una excursión a Pompeya, que te permitirá descubrir las ruinas sepultadas por la erupción del Vesubio del 79 d.C., o bien embarcarse hacia Capri o recorrer los bellos pueblos de la Costa Amalfitana.
Descubre el patrimonio histórico de La Valeta y sus paisajes
La capital de Malta también sorprende por su patrimonio medieval y sus raíces multiculturales. Sin lugar a dudas, las calles empedradas, sus miradores sobre el hotel Grand Harbour y las huellas dejadas por los caballeros de la Orden de San Juan en el siglo XVI hacen de La Valeta un destino excepcional.
Recomendamos visitar los
templos megalíticos de Hagar Qim, uno de los más antiguos del mundo, y, en la ciudad, visitar los Jardines inferiores de Barrakka, el Palacio del Gran Maestre o la Protocatedral de San Pablo. Si quieres descubrir destinos tan impresionantes como La Valeta, te recomendamos visitar portales como
https://www.solocruceros.com/cruceros-mediterraneo para comparar itinerarios, excursiones y fechas de salida de una manera rápida y sencilla.
Atenas: las ruinas de la Acrópolis y sus barrios
Desde el puerto de El Pireo, puedes llegar fácilmente a las ruinas de la Acrópolis, donde podrás ver el Partenón, El Erecteion y El pequeño templo de Atenea Niké. Después de la visita a la Acrópolis, merece la pena visitar el barrio de Plaka, para descubrir sus calles estrechas y sus restaurantes tradicionales, donde podrá degustar una musaka o un gyros en una de sus tabernas.
Las islas Santorini o Mykonos y la belleza de sus paisajes
Ambas islas son los dos símbolos principales de las Islas Griegas. En Santorini, podrás disfrutar de las espectaculares vistas a la caldera volcánica del volcán de Santorini desde Oia, con sus casas de fachadas encaladas y cúpulas azules, así como sus templos religiosos de tradición bizantina. En Mykonos, el ambiente es más cosmopolita, y cuenta con playas animadas, con sus espectaculares molinos de viento, que se alzan en un entorno paradisíaco que te dejará sin aliento.
En definitiva, no cabe ninguna duda de que estos destinos que puedes disfrutar en la región del Mediterráneo y otros muchos que no podemos abarcar en este artículo, te ofrecen destinos impresionantes e imprescindibles que descubrir en cada una de las paradas.
